martes, 19 de enero de 2010

Sobre la enseñanza de las matemáticas

Según el documento "Enseñanza de las ciencias y la matemática" Gil Pérez y De Guzmán, editado por OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura), Una de las tendencias generales más difundidas hoy consiste en el hincapié en la transmisión de los procesos de pensamiento propios de la matemática más bien que en la mera transferencia de contenidos. La matemática es, sobre todo, saber hacer, es una ciencia en la que el método claramente predomina sobre el contenido. Por ello se concede una gran importancia al estudio de las cuestiones, en buena parte colindantes con la psicología cognitiva, que se refieren a los procesos mentales de resolución de problemas.

Al respecto, considero que lo más importante es enfocar la atención del trabajo con los alumnos en el área matemática, en la manipulación de cantidades físicas en términos abstractos, con el objetivo de resolver o solucionar situaciónes problema. Sin embargo, el docente se ve atrapado entre la espada y la pared dado que, en la prueba ENLACE (instrumento oficial) se valoran los aprendizajes de los alumnos en función de dominio de contenidos -cantidad de conocimiento memorizado- y muy poco resolución de problemas, cuando mucho a lo más que llega -enlace- es a resolución de ejercicios, pero no de problemas, de igual modo ocurre con los examenes de admisión a las universidades, en donde además, se realizan los examenes de ingreso de un modo absolutamente individualista. Lo anterior muy a mi pesar orienta más de lo que quisiera mi trabajo cotidiano.

Así, el desarrollo del pensamiento matemático es una asignatura pendiente en nuestros planes de estudio y sería pertinente que las autoridades se preguntaran sobre el sentido psicopedagógico de los instrumentos que utilizan para medir resultados académicos.

Se puede señalar de igual modo que para desarrollar el pensamiento matemático, se recomienda trabajar con Aprendizaje basado en problemas (ABP) algunas premisas son:

* Los alumnos han de asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje.
* Los problemas han de ser intencionados y permitir interpretación libre.
* Los aprendizajes deben dirigirse a un abanico de disciplinas.
* Lo que el alumno aprende debe aplicarse en la resolución de un problema.
* Esencial efectuar una síntesis final de todo lo aprendido en el proceso de resolución del problema.
* Evaluación y autoevaluación al final de cada problema.
* Temas y actividades conectadas con el mundo real y aportar valores apreciados en el ámbito social y profesional.
* Promover trabajo en equipo cooperativo la colaboración para aprender y autonomía responsable como competencias clave.
* El ABP debe constituir la base pedagógica del currículo y no sólo una parte de la didáctica curricular.

Cabe señalar, que en lo personal abonaría elementos que me parece faltan en la descripción anterior, por ejemplo, cuando un alumno puede manipular ampliamente cantidades abstractas que modelan una situación especifica de su cotidianidad, y esta plenamente conciente de ello, se puede promover el desarrollo de la matemática no sólo con una visión meramente pragmática o utilitaria, es decir, no únicamente con la finalidad de resolver un problema, sino también con finalidades lúdicas, finalmente de este modo se ha llegado a desarrollar parte de la matemática que en su momento no tuvo aplicación práctica inmediata pero posteriormente se ha encontrado de enorme utilidad e interés para solucionar problemas reales de los seres humanos, baste señalar la teoría de Juegos de John Nash.

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